La potestad parental es un conjunto de derechos y obligaciones amplio y de carácter irrenunciable, que implica velar por el hijo menor, proporcionarle alimentación, compañía, educación, formación y desarrollo integral, tanto en el aspecto de su cuidado personal como en el ámbito patrimonial.

Resulta incuestionable que las responsabilidades paternofiliales subsisten tras una separación o divorcio. No obstante, el ejercicio conjunto puede suponer una gran complejidad, pues requiere el consenso de progenitores que han vivido momentos de gran conflictividad.

Para el caso de controversia en el ejercicio de la potestad parental, deberá dilucidarse un procedimiento de jurisdicción voluntaria, en el que suelen tratarse desacuerdos tales como la realización de un viaje al extranjero, el cambio de colegio, la realización de la comunión, un tratamiento médico…

Desde nuestro despacho, atenderemos todas esas cuestiones, ofreciéndote los cauces legales y judiciales necesarios para la defensa de los derechos de tus hijos.